Bonito es recordar que en nuestra época de la niñez, adolescencia y juventud era una alegría y festejo nacional para la comunidad educativa el retorno a las aulas y al ritmo de “ya empezó el trabajo en la escuela y es preciso elevarse a lo azul…”, se encendía la esperanza y se incentivaban los sueños en el país.
Es preciso señalar que cada 11 de enero es el Día de la Educación en República Dominicana en honor al Natalicio del educador, filósofo y escritor Puertorriqueño Eugenio María de Hostos.
El proceso enseñanza-aprendizaje en cualquier país con vision de futuro está enfocado a la juventud, por eso como bujía inspiradora de la motivación a ese importante segmento de la población, el Congreso a través de la Ley 20-93 de fecha 27 de abril del 1993 decidió que el 31 de enero de cada año a nivel nacional se celebre el Día Nacional de la Juventud; por su parte, La Asamblea General de Las Naciones Unidas iniciando en el 1999 designó el 12 de agosto, Día Internacional de la Juventud.
Tanto esfuerzo no ha sido suficiente para que una gran proporción de los más de 1,8 billones de jóvenes aproximadamente que habitan en el globo terráqueo les quede claro, que las grandes transformaciones que ha de experimentar la humanidad, están en sus manos.
Para despertarles la inspiración debe retornar la responsabilidad y motivación a los mentores; recuerdo los profesores de mis diferentes épocas, de la primaria por ejemplo: Bienvenida de Molina, Osvaldo Peralta (EPD), las señoras: Altagracia Roble, Amparo Eve, Consuelo de Rodriguez (EPD) de igual manera Doña Edita.
En el Liceo Plan Reforma siempre era una alegría regresar a las aulas para disfrutar de la relación de familia bien formada que proporcionaban los profesores Niní de la Cruz y Rommer Cruz (EPD), cuando además de enseñarnos gimnasia rítmica, baloncesto y volleyball, con gran dinamismo se medían a sus alumnos de tú a tú en las canchas, como un modo de enseñar y motivar.
Cómo olvidar la adrenalina que producía participar de los paneles en el área de historia, organizados por los Profesores Aglae Echavarría y José Lagombra; lo mismo con los careos en las prácticas de Matemáticas desarrollados por la Licenciada Elena Paradís; recordar los aprendizajes a los que nos inducían los profesores de Literatura y Lengua Española con la lectura y análisis de las narraciones contenidas en el libro de Fiume Gómez, las obras: “Amalia”, “María”, “La Ilíada”, “La Odisea”, “Crónica de una Muerte Anunciada”, “El Coronel no Tiene Quien le Escriba”, “El Masacre se Pasa a Pie”, entre otras tantas.
Qué mejor motivo para regresar a las aulas, que tener una profesora de francés como nuestra Lody Valdez que se detenía a enseñarnos los movimientos de los labios para aprender las pronunciaciones, Doña Yolanda Artiles que nos colocaba en el mercado laboral a través de las pasantías y, cómo olvidar la calidad de los Maestros de Ciencias Naturales, con Doña Rosa López de Mérete a la cabeza.
Pensar en la calidad humana de los dirigentes del gremio magisterial era diferente aunque tenían sus afiliaciones políticas, no menos cierto es que la mayoría también eran poseedores de una ideología, es suficiente mencionar a algunos de ellos como son: Félix Sánchez, Leuris Santana, José Lagombra, Mirna Santos, Friedanela Simons, entre otros tantos; podían tener diferencias con las autoridades pero al momento de peligrar los intereses de los estudiantes flexibilizaban a tiempo.
La clase joven necesita buenos guías y los mejores ejemplos para estar motivados a cambiar de actitud en relación a su educación y formación, el mejor lugar para cultivar esos modelos es en el hogar (padres o tutores) y en las aulas (instructores o profesores).
La Juventud y la Educación son las razones fundamentales por las que la colectividad debe mantener la esperanza de avanzar y progresar apegada a las reglas de convivencias en sociedad establecidas, pero exigiendo, impulsando, contribuyendo, logrando y sosteniendo una constante renovación del liderazgo nacional integral en todas las dimensiones.
Nuestro reconocimiento, admiración y valoración para todos los jóvenes y estudiantes del país que están sobre el carril, al igual que a sus forjadores y formadores!!
ROQUE J. DE LEON B.
DIPLOMADO EN TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL SNTP Y EL SINLOPP
