Cuando hago opinión asumo un tema de interés general y de claro impacto social para dejar impresa en él una factible solución.
Al seleccionar escribir sobre este aspecto tan delicado como importante, que puede hacerlo cualquier individuo con un buen nivel de credibilidad sin necesidad de ser periodista o comunicador, es porque estoy más que convencido que sólo asumiendo posturas sobre lo positivo o negativo que nos impacta podremos aportar en la concienciación y compromiso que requerimos para lograr un colectivo más equilibrado.
Quien hace opinión debe ser portador de una alta responsabilidad moral y ética ya que con sus juicios puede influenciar a múltiples segmentos de la población a los cuales, dependiendo de la buena o mala fe puede orientar o confundir.
En nuestro entorno regularmente nos encontramos con personas muy responsables haciendo opinión, pero no podemos ignorar que hay otras que no respetan la neutralidad y asumen defender intereses políticos, económicos y de todo tipo, siempre que les satisfagan algunas apetencias personales.
Sobre esos, debemos alertar a los ciudadanos que en búsqueda de informarse miran y escuchan la televisión, le dan credibilidad a la radio, leen los periódicos impresos y revistas o simplemente creen en las redes sociales; observen que quienes les irrespetan y tratan de tomarles por tontos, siempre aparecen sólo en donde hay algún tema que lejos de aportar, trae consigo algún conflicto de interés no para aportar a la solución, sino en búsqueda de su beneficio particular, a ellos no puedo categorizarlos como hacedores de opinión.
Los que adquieren esa categoría son personas de bien, para quienes primero está el bienestar social que el particular, por eso los temas que asumen dejan enseñanzas, bienestar común y sobretodo sugerencias de soluciones factibles.
Aspiro en este año dos mil veintidos, ver y sentir a tantas personas de buenos sentimientos, excelentes ideas y mejores conocimientos, exponiéndolos en la generación de opinión que aporten de forma convincentes en la construcción de una mejor sociedad.
Nuestra Puerto Plata hoy como nunca necesita de sus mentes más preclaras y críticas, para que a través de la creación de una corriente de opinión objetiva surja un plan de desarrollo provincial incluyente, a corto, mediano y largo plazo, que, aunque revisable y sujeto a mejoras entre dos a cinco sea diseñado por veinte años.
Ese plan debe considerar nuestros municipios que otrora fueron potencias de las actividades agrícolas y ganaderas para ser recuperados, de igual manera los que presentan características naturales para la explotación turística, sean habilitados como tal.
De esa manera trabajando en equipo y empleando las mejores ideas construiremos una Puerto Plata reluciente, pujante, participativa y sostenible en el tiempo, no para un reducido grupo, sino que beneficie a todos por igual dentro de la proporción que les corresponda.
Si lo hacemos estaremos forjando una provincia modelo desde Puerto Plata para el resto del mundo; atrévete a exponer tu opinión!!
ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)
DIPLOMADO EN TÉCNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL SNTP Y EL SINLOPP
