De Extorsión y Panaderías

Ángel Artiles Díaz/articulista de El Atlántico

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Para tranquilidad de la población dominicana, la Unión de Pequeños y Medianos Industriales de la Harina, ha dicho hace unas horas que:

“…El pan se vende a cinco pesos y seguirá vendiéndose a ese precio por la compensación de 500 pesos por saco que le entrega el Gobierno a la Unión de Pequeños y Medianos Industriales de la Harina.”

Esa es una buena noticia si se la trata de manera literal. Qué bueno que los honorables salvadores de la patria agrupados en la extorsionadora Unión de Pequeños y Medianos Industriales de la Harina dejó sin efecto la amenaza que pendía como cuchillo oxidado sobre el estómago de la marginalidad.

Pero, si pasamos de la literalidad a la etapa inferencial de la lectura veremos que en el mismo párrafo, los dueños de panaderías confiesan que ‘el Gobierno les da una compensación de 500 pesos por cada saco de harina’,  sabedores de que el hambre siempre es inocente, lo dicen sin tapujos: el gobierno les subsidia cada saco de harina con 500 pesos.

¿Saben lo que significa ese subsidio traducido al idioma de los millones presupuestales que se gastan sin temor ni pavor?

Según la misma nota de prensa, el Gobierno invierte todos los días 2 millones 400 mil pesos subsidiando a 4 mil 880 medianos y pequeños productores de pan.

Si quiere sufrir más,  multiple  2 millones 400 mil pesos por los 30  días del mes. Eso arrojará la friolera de 72 millones de pesos todos los meses y, al año, la cifra crispa los pelos de cualquier calvo: al año, el Gobierno le regala a los dueños de panaderías, la nada discreta suma de 864 millones de pesos.

Quizás nadie se asombre ni le importe. Pero ese dato está ahí, en la Nota de Prensa de hoy, solo que ya es costumbre en los sectores del poder fáctico, el creerse que de verdad el pueblo es pendejo.

El Gobierno Dominicano no debe dejarse chantajear, ni por este sector ni por ningún otro de los que se dedican a producir contando con el presupuesto nacional como caja-chica que les redobla el margen de beneficios, aparte del irrespeto a los márgenes de niveles de la calidad, casi siempre ausente en cada pan, llegando algunos inescrupulosos al extremo de seguir usando  Bromato de Potasio, una sustancia actualmente prohibida para su uso en la elaboración del pan porque se considera nociva porque produce, entre otros daños, problemas gastrointestinales.

El Bromato de potasio es un agente fuertemente oxidante utilizado como un aditivo que mejora el poder panificador de la harina. El uso de este aditivo está prohibido por causar daños a la salud: como ser trastornos gastrointestinales, nerviosos y cáncer (INLASA, 2008)

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