Falta de “real liderazgo” coloca el mundo al borde del abismo

Roque De León, articulista de El Atlántico

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Al referirme a “Real Liderazgo” hablo del grupo de instituciones e individuos responsables de maximizar la eficacia en la combinación y uso de los diversos recursos incluido el humano, para planificar el crecimiento integral y posterior desarrollo de la sociedad.

Esos que tienen tan importante misión son los que con sus malas actitudes conducen a los que en ellos hemos confiado, a un lugar tan equivocado y profundo que muy difícil será regresar a lo normal.

Esas actitudes las encontramos en: guías de familias, políticos en el poder u oposición, empresarios, profesionales y gremios de profesionales e instituciones de la sociedad civil.

La existencia de un “Real Liderazgo” desarrolla sociedades progresistas basadas en la ética. Por la ausencia de éste en la mayoría de las naciones de las Américas el crecimiento se hace cada vez menor y la pobreza se acentúa.

Por esa causa tenemos países Centroamericanos como El Salvador y Nicaragua que entre guerras, dictaduras y nepotismo están sumidos en la pobreza y el atraso, al igual que otros.

En el Caribe tenemos a Haití donde la dinastía de “Los Duvalier” dejó daños institucionales, económicos, políticos y sociales hasta el momento irreparables, de igual manera en República Dominicana sus dictadores y caudillos implantaron la política del fraude, terror, crimen, corrupción y falta de ética, apandillamiento y nepotismo causando profundos daños estructurales en los cimientos de la sociedad; no se queda detrás Cuba con sus sistemas dictatoriales de derecha e izquierda.

Al analizar la geopolítica encontramos que desde la Guerra Fría el liderazgo de las grandes naciones, agrupadas en las organizaciones que las representan han hecho de la humanidad su voluntad; incluido declarar y hacer la guerra sin importar los daños causados a los países que no comparten sus ideas, tienen posiciones geográficas estratégicas, algún bien natural o territorio que les interesa a los que se creen dueños del mundo.

Recientemente hemos sido testigos del daño que ha causado a la imagen de los Estados Unidos de América la falta de liderazgo real y responsable de su presidente actual (Donald J. Trump); pero esa acción puso a prueba y demostró la fortaleza de sus instituciones.

En República Dominicana, un país pobre con creencia y cultura de consumo de rico, la falta de valores positivos y de liderazgo hace que el “servidor público” crea que tiene que acumular bienes materiales para no trabajar más; hay que inculcar que lo único que debe poseer al final de la jornada es el ahorro honesto que logró realizar mientras servía.

De igual manera hay que insistir que el verdadero liderazgo como valor inicia en el hogar y que cuando eso se entienda ya no tendremos la incertidumbre de que al finalizar un gobierno se conozca cuáles son los funcionarios y empresarios que estarán en investigación, presos y juzgados porque olvidaron las principales características de un “Real Líder” que son: ética, confianza, transparencia, integridad, pasión, autenticidad, generosidad, positividad, responsabilidad, enfoque, buena comunicación, entre otras.

No podemos dar ni exigir lo que no tenemos, para contar con servidores en el sector púbico y privado que garanticen el crecimiento y desarrollo integral de la sociedad basado en la ética y la transparencia para evitar caer al vacío, debemos incorporar en nuestro accionar las características de un Real Líder para que al momento de asumir la responsabilidad de elegir o seleccionar, estemos concienciados de construir la sociedad que soñamos y merecemos.

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)
DIPLOMADO EN TECNICAS DE COMUNICACION SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP

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