Irrespeto a las reglas y señales de tránsito causas de muerte en Puerto Plata

Roque De León, articulista de El Atlántico

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Educación, formación y respeto son elementos vitales en la cotidianidad exitosa de la sociedad. Esos factores por mucho tiempo han estado ausentes en el accionar de los ciudadanos que debemos establecer, cumplir y hacer cumplir la sana convivencia a través del tránsito ordenado y civilizado en nuestras calles, avenidas y carreteras.

Es triste recibir con frecuencia las trágicas noticias de las mutilaciones y/o muertes de personas útiles y valiosas en el seno de sus familias y la sociedad, a causa de imprudentes e innecesarios accidentes de tránsito.

Esas mutilaciones y muertes traen dolor, luto, pobreza y división de las familias porque muchos de los accidentados son cabeza de las mismas.

Un número importante de esos accidentes se producen en ocasiones por la forma temeraria en que una gran parte de los conductores de diferentes tipos de vehículos violentan la luz roja de los semáforos, conducen en vía contraria en calles y avenidas, no respetan las señales de pare o ceda el paso y se aparcan de forma paralela, sin tomar en cuenta la pintura amarilla ni el caos que provocan en el tránsito.

A eso se agregan las competencias ilegales que realizan pasoleros y motoristas en cualquier vía de la ciudad, el peligro latente que representan los talleres de reparación de motores y passolas de donde en cualquier momento sale alguien como un relámpago probando uno de esos aparatos; además de los mozalbetes que a velocidad indescriptible se desplazan en nuestro malecón frenando y cuadrando sus vehículos sin el menor escrúpulo.

Las Autoridades del Ayuntamiento Municipal, responsables “del ordenamiento del tránsito de vehículos y personas en las vías urbanas y rurales”, de igual manera el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) “Rector del sistema de movilidad, tramporte terrestre, tránsito y seguridad vial de República Dominicana”; son los llamados a reglamentar, regular y controlar el tránsito para evitar que personas sin consciencia del rol que le corresponde para preservar sus vidas sigan muriendo y causando la muerte a otras en nuestras calles, avenidas y carreteras.

En coordinación con las autoridades tenemos que iniciar un proceso educativo y de concienciación para que los ciudadanos entendamos que manejar es divertido, pero que cuando lo hacemos de manera irresponsable se convierte en muerte, destrucción y dolor. A la vez, abogar por la instrumentación de las facilidades necesarias como la instalación de un semáforo y puente a desnivel en la parte sur del Sector Padre Granero donde conecta con la Carretera Luperón.

Tenemos que crear los mecanismos y herramientas para perseguir a los temerarios al manejar, y antes de que originen una tragedia que afecte a las familias y a la sociedad llevarlos a una academia de educación, formación y concienciación vial.

Como Munícipes tenemos el deber de sugerir y el derecho de exigir a las autoridades la correcta y completa señalización de nuestras vías terrestres, de igual manera que se haga un levantamiento con técnicos calificados de la orientación que de forma equivocada en algunos casos se le ha dado en los últimos tiempos a algunas calles y pedazos de calles en esta ciudad.

De igual manera, es nuestro compromiso dejar claramente establecido que aunque tenemos autoridades que su función es reglamentar y controlar el tránsito; es una responsabilidad individual y personal ser prudentes al manejar para preservar: los órganos de nuestros cuerpos, nuestras vidas y las de las personas inocentes que mueren por nuestra falta de prudencia; pero por sobre todas las cosas, la tranquilidad familiar.

Educar, formar y crear un verdadero régimen de consecuencias requiere tiempo, iniciemos ahora!!

ROQUE J. DE LEÓN BORBÓN (MAE)
DIPLOMADO EN TECNICAS DE COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP

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