Articulo de Carina Beira:
Hoy es un día memorable, probablemente decimos que no es importante porque eso hace mucho tiempo, pero la trascendencia del mismo radica en que desde el 15 de agosto de 1863 con la bandera izada en Capotillo, volvimos a ser República Dominicana.
Hablar de ésta gesta, es hablar de nuestra verdadera independencia. Luperón el intrépido y fuerte, junto a Benito Monción, Benigno Filomeno de Rojas, Ulises Francisco Espaillat, Gaspar Polanco, José Antonio Salcedo, Pedro Antonio Pimentel, Máximo Grullon, Pedro Francisco Bono, entre otro, nos libran luego de 2 años del dominio de los españoles, cuando el inconsulto caudillo Pedro Santana, pensó más en el mismo que en la nación.
La traición a la patria de Pedro Santana, no es diferente a la de los políticos que predominan en los partidos hoy, es de hecho un presagio.
La traición de Pedro Santa inició con su deseo de poder y en su lucha con Buenaventura Báez, decidió fortalecerse aliándose a España.
Hoy nuestros políticos se alían a cualquiera (narcos, organizaciones internacionales, banqueros, sicarios, etc ), es imposible que el estado, no se vea permeado por las consecuencias de esas «fructuosas» alianzas, que solo se ajustan a saciar el deseo de poder e intereses personales de un pequeño grupo.
Hoy la República Dominicana está siendo dominada, no por otros países solamente, sino más bien por esos de dudosa reputación a los que nos han vendido nuestros gobernantes desde hace años.
Los dominicanos estamos siendo el antónimo de nuestro glorioso himno (dómitos y cobardes) nos están vendiendo los inconsultos políticos, nos están dominado los extranjeros, los delincuentes y no hay Luperón para restaurarnos.