PUERTO PLATA.-La Dirección de Salud Pública, La Alcaldía de Puerto Plata, La Policía, El Cuerpo de Bomberos y la Asociación de Vendedores de Tejidos Usados de las Pugas acordaron establecer medidas para garantizar el respeto al distanciamiento en esa plaza comercial con la finalidad de garantizar la salud de los vendedores y los clientes.
En una reunión efectuada ayer sábado en el local de la Asociación, los caseteros y vendedores informales de La Pulga plantearon sus quejas a las autoridades presentes, encabezadas por el director provincial de Salud, Jhonny Tavárez; el coronel Boamerges Encarnación de la Policía y el arquitecto Luis Ambiorix Francisco del Ayuntamiento, los vendedores de La Pulga hicieron varias peticiones.
Exigieron que se le permita colocar las lonas desmontadas hace unos días por las autoridades, para protegerse del sol y de las lluvias, petición que el Cuerpo de Bombero estudiará debido a que las mismas obstaculizan la entrada de los camiones en caso de que se produzca un incendio.
Después de escuchar los planteamientos, el director provincial de Salud acordó con los vendedores de La Pulga enviar un personal el próximo martes en coordinación con el Ayuntamiento para marcar la distancia en que deberán operar los caseteros.
Igualmente, se acordó que un terreno de unos 1,400 metros cuadrados será utilizado para las ventas de los martes y miércoles por los vendedores, en donde las mesas tienen que estar distantes.
Tavárez recordó a los vendedores que las medidas sanitarias establecidas por Salud Pública no es una decisión personal de él, sino del gobierno ante la pandemia de la COVID-19, enfermedad que afecta al mundo y al país.
El funcionario dijo que es una obligación de los ciudadanos cumplir el protocolo establecido por Salud Pública, puesto que es un tema de garantizarles la salud a los ciudadanos.