El presidente de Argentina, Alberto Fernández, presentó este miércoles en Casa Rosada su proyecto de reforma judicial, una iniciativa que provoca un fuerte rechazo de la oposición macrista, que la considera un plan para garantizar la impunidad de funcionarios kirchneristas que enfrentan causas de corrupción.
Para el oficialismo, en cambio, se trata de un objetivo primordial, planteado incluso antes de haber retomado el poder, en diciembre del año pasado. Por un lado, busca terminar con la postergación o la activación de expedientes en función de los tiempos políticos, así como impedir la construcción de falsas causas y detenciones arbitrarias, una serie de discrecionalidades de la Justicia que le atribuyen a la anterior gestión.
«Nadie puede sorprenderse de lo que estamos haciendo. Lo que estamos haciendo hoy no es otra cosa que pedir una justicia independiente y transparente, en la que no influyan los poderes mediáticos, los poderes fácticos ni los poderes políticos», dijo el mandatario durante el anuncio. Y añadió: «Digamos nunca más a una justicia utilizada para saldar discusiones políticas».
De hecho, por estos días se investiga en los tribunales a exfuncionarios de Mauricio Macri en la presunta utilización de servicios de inteligencia estatal, en un circuito de espionaje ilegal, extorsiones y armado de denuncias contra sus rivales políticos.
En concreto, la reforma propuesta por el Gobierno implica la ampliación de la Corte Suprema de cinco a nueve miembros, la duplicación de los juzgados federales y la designación de un consejo de notables para que asesoren al Poder Ejecutivo sobre el funcionamiento del sistema.
Este último es uno de los puntos que provocó mayor resistencia de sectores de la oposición, ya que uno de sus once integrantes es Carlos Alberto Beraldi, abogado de la vicepresidenta y ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, quien enfrenta múltiples procesos judiciales que ella misma considera parte del ‘lawfare’ (guerra judicial) del cual sería víctima.
El macrismo se opuso también a la idea de ampliar el máximo tribunal de Justicia. «El objetivo es claro: crear una instancia más en el sistema de justicia penal federal, para seguir prolongando causas, para dictar nulidades, sobreseimientos, o cualquier otra resolución judicial que garanticen impunidad», señalaron desde la coalición opositora.
Fuente: RT Actualidad