CABO HAITIANO, Haití. — Se está derramando demasiada sangre en Haití, dijo el jueves un sacerdote en un servicio religioso en honor al presidente asesinado Jovenel Moïse, en tanto las autoridades advirtieron que habría más violencia antes del funeral.
El padre Jean-Gilles Sem habló ante decenas de personas que llevaban camisetas blancas decoradas con el retrato de Moïse.
“Paren los asesinatos y secuestros”, dijo, y destacó que las poblaciones pobres son las más afectadas. “Estamos hartos”.
La catedral en Cabo Haitiano, en la costa norte de la isla, se llenó apenas hasta la mitad, y las autoridades advirtieron que podrían cancelar eventos previstos para las horas siguientes por temor a la violencia. Partidarios de Moïse interrumpieron la misa con gritos y acusaciones de que la élite mató al presidente.
Un hombre que se identificó como John Jovie, que se encontraba con otros, dijo que habría más violencia si miembros adinerados de la élite de Puerto Príncipe asistían a las ceremonias. “Les pedimos que no vengan al funeral”, dijo.
“Si vienen, les cortaremos la cabeza. Sacaremos nuestras armas del escondite… Queremos justicia para Moïse”. El alcalde de Cabo Haitiano arribó a la catedral rodeado de guardaespaldas, y hombres fuertemente armados montaron guardia durante toda la misa.
En la víspera, estalló la violencia en Quartier-Morin, situada entre Cabo Haitiano y el pueblo natal de Moïse. Periodistas de The Associated Press vieron el cuerpo de un hombre que según testigos fue asesinado durante protestas organizadas por hombres armados que bloquearon los caminos con grandes piedras y neumáticos en llamas.
“Es el único medio que tenemos para exigir justicia”, dijo Aurélien Stanley, un partidario de Moïse. “Si no conseguimos justicia para Jovenel, haremos lo que sea necesario para detener el funeral”.
Durante la noche se incendió un puente entre dos localidades, según la prensa local. Sin embargo, reinaba la paz en Cabo Haitiano el jueves hacia el mediodía cuando la gente se congregaba para las ceremonias. Antes de la misa varias personas corearon en la entrada de la catedral: “íJusticia para Moïse!”.
En el recinto, docenas de personas llevaban camisetas con la leyenda, “la lucha por los más débiles continúa. Buen viaje, presidente Jovenel Moïse”. Está previsto un funeral privado para el viernes, en tanto continúa la investigación del ataque del 7 de julio al domicilio del presidente, quien murió de sus heridas mientras que su esposa resultó gravemente lesionada.
El jefe de policía de Haití, Léon Charles, dijo que han arrestado a 26 sospechosos, entre ellos tres exagentes de policía y 18 exsoldados colombianos.
Detuvieron a otros siete oficiales de policía de alto rango, aunque no los arrestaron formalmente. Se trata de determinar cómo ninguno de los efectivos de la guardia de seguridad del presidente resultó herido esa noche.
Fuente: AP