La sociedad que deseo para las futuras generaciones en República Dominicana

Roque De León, articulista de El Atlántico

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Siempre escribimos en tiempo pasado o presente olvidando pensar y planificar lo que pasará más adelante, por lo que no se asigna el presupuesto de los recursos apropiados y requeridos.

Por eso, deseo una sociedad más concienciada, educada, mejor formada y organizada, fundamentada en la familia forjada y sostenida en los buenos valores; es el mejor plan y recurso a que debemos aspirar.

No ha sido suficiente tener un mes dedicado a la familia, es necesario desarrollar planes, políticas y normas para enseñar desde la familia, escuelas y colegios cómo se forma de manera responsable ese importante núcleo social.

Cuando se logra ese objetivo tenemos ciudadanos comprometidos con idear proyectos a los que se abrazan trazándose metas para lograr su crecimiento y desarrollo humano-profesional, que le permiten a muy temprana edad integrarse con éxito a la vida productiva nacional.

A esas personas ingeniosas que toman riesgos desde muy jóvenes en mi niñez escuchaba que le llamaban “inquietos, inventores, creadores, pensadores”, entre otros términos. A partir de los años 90’s, se acuñó la expresión “emprendedores” para identificarlos y motivarlos.

La intención de motivar el “emprendimiento” surge como respuesta a la incapacidad de los administradores de los bienes e instituciones del Estado y los inversionistas del Sector Privado; para crear las oportunidades de empleo de calidad a la misma velocidad que se incrementa la población en edad y capacidad de integrarse a la vida productiva.

A pesar de los recursos especializados que durante varios años “han sido asignados al apoyo” del crecimiento y desarrollo de las Medianas y Pequeñas Empresas en nuestro país, además de la súper comisión designada por decreto en el año 2015; el resultado sigue siendo el mismo, la comisión no funciona y los recursos van a cualquier mano, menos a las de los emprendedores (Pequeños y Medianos Empresarios).

Deseamos y necesitamos una sociedad que al levantar su voz, logre que esas Medianas y Pequeñas Empresas dejen de ser una brutal y burlesca campaña en los medios de comunicación y pasen a ser un real instrumento y medio de vida en las manos de los emprendedores y sus familias.

De igual manera, aspiramos a tener una sociedad capaz de generar un Sistema de Organización Institucional garantista de los derechos ciudadanos a la vez que, proporcione un marco jurídico que sustente y promueva equidad en la administración de justicia, proteja el derecho de propiedad e inversión de nacionales y extranjeros además que cierre las vías que guían al dinero fácil, el lavado de activos y la corupción administrativa propiciadora de procesos judiciales siempre que hay cambios de autoridades en el país.

Esa sociedad genera familias integradas por miembros que crean los mecanismos que eliminan las grandes brechas: educativas, tecnológicas, económicas; de salud, vivienda e ingresos. Se genera equilibrio en la calidad de vida.

La construcción de esta sociedad proporciona al núcleo familiar el bienestar necesario, con la garantía de que la llegada de cada nuevo miembro es una felicidad; porque, al igual que la tranquilidad al envejecer es el resultado de un plan bien concebido.

Al concluir el mes de la “Familia y del Emprendimiento” debo decir que en la sociedad que deseo para las futuras generaciones, no es necesario decretar días, semanas, meses, años, o generar leyes para recordar que hay falta de seguridad de todo tipo; abusos, enfermedades, necesidades y miserias en general, sino que son males sociales que hay que solucionar!!

ROQUE J. DE LEÓN B. (MAE)
DIPLOMADO EN COMUNICACIÓN SOCIAL INTEGRAL
MIEMBRO DEL: SNTP Y SINLOPP

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