ActualidadRT.- Trabajadores estatales y distintas organizaciones sindicales llevan adelante este martes una jornada de protesta nacional contra el Gobierno de Mauricio Macri, ante la actual recesión económica que atraviesa el país sudamericano.
Las principales movilizaciones se realizan en Buenos Aires, capital del país, en donde las columnas gremiales marcharán desde temprano hacia la Plaza de Mayo, para situarse frente a la sede presidencial de la Casa Rosada.
Entre los principales reclamos de las centrales obreras se encuentran la recuperación de los salarios, junto a la apertura de nuevas paritarias; la reincorporación de empleados estatales despedidos y, además, que se declare la emergencia alimentaria nacional, medida que también fue presentada el lunes en el Congreso por diputados de la oposición.
Las exigencias de los sindicatos se enmarcan en un contexto regresivo para los trabajadores. El dólar, divisa que regula la inflación dada la matriz productiva del país, pasó de costar 45 pesos a 56, luego de que el pasado 11 de agosto Macri resultara derrotado en las elecciones primarias, previas al comicio presidencial del 27 de octubre.
Esto desencadenó una ola inflacionaria, afectando de manera tajante a los sectores más vulnerables, que sufrieron el desmoronamiento de su salario en tan solo unas pocas semanas. La suba de entre un 10 y 12 % en la canasta básica de alimentos (leche, huevo, carne, harina), sumado al ajuste previo que existía en los impuestos y las limitaciones gremiales para negociar nuevos ingresos, dieron como resultado un escenario desfavorable para los segmentos de menores ingresos.
Entre las organizaciones convocantes que lideran la actual jornada, se encuentran la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), la Central de Trabajadores de Argentina-Autónoma (CTA-A), aeronáuticos de la Administración Nacional de Aviación Civil y la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu-Histórica).
La palabra de los sindicatos
Las protestas que se llevan a cabo en todo el país tienen como objetivo el rechazo a las políticas regresivas que el Gobierno aplicó a lo largo de los cuatro años de su gestión y, sobre todo, exigir la compensación de los ingresos ante la desmedida pérdida del valor adquisitivo.
Luis Tiscornia, docente universitario y secretario general de la Conadu-Histórica, considera que la gestión de Mauricio Macri está «terminada»: «La mayoría ya decidió el 11 de agosto y es una situación, a mi gusto, irreversible. Ahora, la fórmula que venga (en referencia a Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner) debe cumplir con lo prometido y revertir este contexto, ya que la expectativa del pueblo es muy grande. Es una mochila de plomo que se calzarán para dirigir un país en llamas», afirma el dirigente, en diálogo con RT.