PUERTO PLATA.-Hoy se cumplen 156 años del dio inicio la Guerra de la Restauración que libraron un grupo de dominicanos para recuperar la independencia de la República Dominicana, tras la anexión a España el 18 de marzo de 1861.
La guerra, que inició el 16 de agosto de 1863, fue liderada por un grupo de patriotas bajo el liderazgo de Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez cuando hicieron una audaz incursión en el cerro de Capotillo (Dajabón), conocida como el Grito de Capotillo, que fue el comienzo de la guerra que terminó el 11 de julio de 1865 con la salida definitiva de las tropas españolas
Gracias a esta victoria, en la República Dominicana se restauró el Estado que había nacido el 27 de febrero de 1844, cuando el país logró independizarse de Haití.
La anexión.
El proceso de anexión a España fue largo, ya que inició con la gestión de Buenaventura Báez en 1846 y 1857 y las de Mella y Felipe Alfaú en 1853, pero no fue hasta 1860 que la reina Isabel II comienza a contemplar la idea, después de una larga exposición que le escribió el general Pedro Santana. La anexión se proclamó en 1861 y Santana, que había sido el presidente de la República Dominicana, fue nombrado gobernador de Santo Domingo.
Movimiento restaurador.
Los descontentos con la anexión no se hicieron esperar, puesto que muchos se habían opuesto a ella. A eso se sumó que España no cumplió con los acuerdos anexionistas y que tomó medidas económicas y represivas contra la población.
A causa de ello, el sentimiento patrio se incrementó y surgieron focos restauradores, tales como el levantamiento de Moca, el 2 de mayo de 1861; y el asalto de Neyba y la toma de Guayubín, en febrero de 1863.
Poco a poco las luchas se acrecentaron y el 16 de agosto de 1963 un grupo de hombres encabezados por Benito Monción, Gaspar Polanco, Benigno Filomeno Rojas, Cayetano Germosén, Olegario Tenares, Eugenio Miches y Gregorio Luperón, entre otros, tomó por asalto Santiago; mientras que otro grupo, encabezado por Santiago Rodríguez, Pedro Antonio Pimentel, José Antonio Salcedo, Lucas Evangelista de Peña y Federico de Jesús García, entre otros, tomó el cerro de Capotillo, dando inicio a la guerra restauradora.
Producto de esta lucha, el 3 de marzo de 1865 el gobierno español emitió el “Real decreto” disponiendo que España abandonaría el territorio dominicano y se anulaba la anexión.
