El Canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó este miércoles un informe realizado por una Misión Internacional Independiente de las Naciones Unidas (ONU) por considerar que está “plagado de falsedades” y no posee “rigor metodológico alguno”.
Según Arreaza, la comisión que redactó el reporte “a distancia” está controlada por “gobiernos subordinados a Washington” que, a su juicio, ejercen la “práctica perversa de hacer política con los Derechos Humanos (DDHH)”.
El Canciller reiteró que la cooperación de Venezuela con el Consejo de DDHH de la ONU se genera “de manera coordinada y constructiva” con la Oficina de la Alta Comisionada, Michel Bachelet. Pero, desde diciembre del 2019, el país suramericano no reconoce “ningún mecanismo politizado e inquisidor” creado con fines ideológicos por países con pésimos récords en DDHH.
La presidenta de la misión independiente, Marta Valiñas, afirmó en el informe que ese organismo dependiente de la ONU “encontró motivos razonables” para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas “han planificado y ejecutado desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos”, que incluirían” ejecuciones arbitrarias” y el “uso sistemático de la tortura”, lo que “constituye crímenes de lesa humanidad”.
En el documento se asegura que el presidente Maduro y los ministros del Interior, Néstor Reverol, y de Defensa, Vladimir Padrino, “tenían conocimiento de los crímenes. Dieron órdenes, coordinaron actividades y suministraron recursos en apoyo de los planes y políticas en virtud de los cuales se cometieron los crímenes”. Según la recomendación de la misión, el Estado venezolano “debe exigir cuentas” a los presuntos responsables.
En el documento, la misión asevera que no pudo visitar Venezuela “debido a que el Gobierno no respondió a las reiteradas solicitudes” y ante las “restricciones de viaje debido a la pandemia de covid-19”.
La dependencia dirigida por Valiñas investigó “223 casos, de los cuales 48 se incluyen como estudios de casos exhaustivos” y examinó otros 2.891 “para corroborar los patrones de violaciones y crímenes”.
En cuanto a su metodología de investigación, revelaron que realizaron “274 entrevistas a distancia con víctimas, testigos, familiares, ex funcionarios y funcionarias del Estado, abogados, representantes de organizaciones no gubernamentales y personal internacional”. Del mismo modo, se agrega que se analizaron ” documentos confidenciales , incluidos expedientes y presentaciones de casos judiciales e información de fuente abierta”.
Fuente: RT Actualidad
