Sao Paulo, 14 ago (EFE).- Un incendio forestal de grandes proporciones, que comenzó el viernes pasado y todavía no ha sido controlado, ha devastado 3.000 hectáreas, 1.000 de ellas pertenecientes al Parque Nacional Chapada dos Guimaraes, en el occidente de Brasil, informaron este miércoles las autoridades.
El Cuerpo de Bomberos del estado de Mato Grosso indicó que 1.000 hectáreas del parque fueron destruidas por las llamas y otras 2.000 externas, en la zona rural de la región metropolitana de Cuiabá, la capital regional, también fueron devastadas.
Las llamas, según las informaciones, llegaron hasta las márgenes de la carretera regional MT-251, que comunica el casco urbano de Cuiabá con la Chapada dos Guimaraes, una extensión de bosques próxima del ecosistema conocido como Pantanal, que es uno de los más ricos en fauna y flora de Brasil.
De las 1.000 hectáreas afectadas dentro del parque, 353 fueron consumidas en su totalidad por el fuego, lo que representa un 1,08 % de las 32.000 que totalizan el área de conservación, relataron los Bomberos.
En principio, las autoridades han descartado que se trate de un incendio premeditado y apuntan al fuerte calor y a la sequía que se intensificaron en los últimos días como los responsables del accidente ambiental.
Desde el viernes, un equipo de 35 efectivos del Cuerpo de Bomberos trabajan en las labores para contener los focos del incendio, mientras que equipos del Cuerpo Integrado de Operaciones Aéreas apoyan el trabajo desde el aire con helicópteros.
A las labores se sumaron agentes ambientales del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) y del estatal Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de los Recursos Naturales (Ibama), que detectaron un avance de 15 kilómetros del fuego durante los cinco días del incendio.